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El giro de Stellantis: 10 claves del caso PureTech/BlueHDi y el cambio a una nueva era

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Stellantis atraviesa una página decisiva: los PureTech y los BlueHDi marcaron una década con luces y sombras. En los primeros, la correa en baño de aceite dejó sedimentos; en los diésel 1.5, la cadena adelantó su desgaste. El resultado, averías notorias y una reputación que Europa examinó con lupa detenidamente.

Entre 2024 y 2025, Stellantis articuló una respuesta de calado: ampliación de garantías con cobertura bajo condiciones y un portal europeo para canalizar reclamaciones. Los propietarios reúnen VIN y facturas de mantenimiento, presentan su caso y obtienen evaluación técnica. La mecánica importa, pero también la trazabilidad documental que lo sustenta.

Con 2025–2026 se perfila una nueva hornada híbrida: cuatro cilindros revisados, cadenas en lugar de correas y calibraciones más eficientes. El reportaje ofrece cronología clara, guía para reclamar y claves para interpretar lo que viene. El lector encontrará, sin estridencias, pistas para valorar el rumbo de Stellantis con criterio propio.

1. Cronología esencial del caso

En 2012, el entonces Groupe PSA presentó los PureTech: tricilíndricos ligeros, eficientes y premiados. La receta del downsizing sedujo a las ciudades europeas y elevó las matriculaciones de Peugeot y Citroën, antes de extenderse a Opel y DS. Años después, dentro de Stellantis, ese legado condicionaría decisiones industriales y comerciales.

Con el uso real afloraron incidencias en los 1.0 y 1.2 con correa en baño de aceite: desgaste prematuro, sedimentos y lubricación comprometida. Se encendían testigos, aparecían pérdidas de rendimiento y averías costosas. PSA ajustó procedimientos y piezas; la conversación giró desde la eficiencia hacia la fiabilidad, un territorio sensible.

Tras la fusión PSA-FCA en 2021, Stellantis heredó el reto y aceleró respuestas. Primero, correa reforzada y campañas técnicas; después, cadena de distribución y arquitectura mild hybrid de 48V con ciclo Miller y turbo de geometría variable. En posventa, actualizaciones, protocolos y cambios de denominación en configuradores para desactivar prejuicios.

En paralelo, el frente diésel cobró relieve: el 1.5 BlueHDi acumuló expedientes por desgaste acelerado de cadena entre árboles de levas. Ruidos, pérdida de sincronización y riesgo mecánico activaron diagnósticos específicos. Stellantis desplegó acciones de red y asistencias, mientras el mercado de ocasión penalizaba percepciones de fiabilidad en determinados periodos.

Desde 2024, ampliaciones de garantía con criterios estrictos y, en 2025, una plataforma de reclamaciones ordenó reembolsos y documentación. En paralelo, Stellantis acelera la transición: PureTech con cadena y 48V conviven con cuatro cilindros en desarrollo, del 1.6 híbrido al 2.0 evolucionado, pieza clave para reconstruir confianza en etapa poscrisis.

2. Qué falló en PureTech de primera etapa

En los PureTech iniciales, la correa de distribución trabajaba en baño de aceite. Con el tiempo, material se degradaba y liberaba partículas que enturbiaban el lubricante, obstruían conductos y alteraban presiones. El motor podía sufrir desgaste acelerado. Stellantis reconoció el problema y desplegó actualizaciones técnicas y piezas mejoradas en red.

Los síntomas eran avisos de presión de aceite, testigo motor, tirones en frío, zumbidos de bomba y pérdida de rendimiento. Los usos con paradas frecuentes, trayectos cortos y largos intervalos de servicio agravaban la incidencia, igual que aceites fuera de especificación. Un mantenimiento escrupuloso mitigaba riesgos, pero no los eliminaba.

Para el lector, conviene distinguir generaciones: los PureTech problemáticos se fabricaron en periodos concretos, identificables por VIN y fecha de producción. La oleada actual incorpora cadena de distribución y sistema MHEV 48V con calibraciones nuevas. Stellantis ha estandarizado estas soluciones en su gama, reduciendo fricciones mecánicas y ajustes de mantenimiento.

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3. Qué falló en los BlueHDi 1.5

En los BlueHDi 1.5, el talón de Aquiles fue el desgaste prematuro de la cadena entre árboles de levas. Se manifestaba con rumor metálico en frío, cascabeleo y vibraciones, seguido del testigo motor. La sincronización se degradaba y el avance variaba, obligando a Stellantis a activar diagnósticos específicos en red.

Los periodos más señalados concentraron expedientes en determinadas series, según mercados y lotes de fabricación. Afectaron a familias de Peugeot 308, 3008 y 508; Citroën C4 y C5 Aircross; y Opel Grandland, entre otros. El patrón típico incluía pérdida de par, tirones y entradas en modo emergencia bajo carga prolongada.

El impacto reputacional fue notable y el mercado de ocasión reaccionó con prudencia. Stellantis desplegó ampliaciones de garantía con requisitos de mantenimiento y diagnósticos documentados, más un portal para evaluar reembolsos de intervenciones previas. La cobertura se articuló por países y fases, buscando homogeneizar respuestas y reducir incertidumbre del propietario.

4. La respuesta del fabricante: Garantías y plataforma de reclamaciones

Stellantis activó una extensión de garantía para los PureTech anteriores: 100% en piezas y mano de obra hasta 10 años o 180.000 km, sujeta a condiciones. Requiere historial de mantenimiento conforme a la marca, consumibles homologados y cumplimiento de intervalos, con tolerancias registradas por el taller para mantener la elegibilidad.

El portal europeo de reclamaciones de Stellantis se despliega por fases, admitiendo inscripciones país a país mientras se evalúan expedientes. El proceso comienza online y centraliza la revisión de casos. La documentación mínima incluye VIN, tres últimas facturas de mantenimiento y diagnóstico previo, requisito para valorar reembolsos según criterios publicados.

Stellantis aplica tolerancias de retraso reducidas sobre los intervalos, justificadas en el historial. La evaluación exige diagnóstico y reparación en red oficial para asegurar trazabilidad, piezas correctas y aceite conforme. Esa trazabilidad sostiene la elegibilidad del expediente y la posible cobertura de costes, piezas y mano de obra también incluidas.

5. Lo que cambia en los PureTech actuales y en los Mild Hybrid 48v

En la nueva generación, Stellantis sustituye la correa bañada en aceite por cadena de distribución y ajusta tolerancias. El cambio aporta estabilidad a largo plazo, menos degradación y una respuesta más limpia al arrancar. La base técnica se acompaña de calibraciones que suavizan transiciones y sostienen prestaciones sin añadir asperezas.

El conjunto se completa con turbo de geometría variable y funcionamiento en ciclo Miller, que retrasa el cierre de admisión para mejorar rendimiento térmico. Resultado: menor consumo real y rumorosidad contenida en ciudad, con un zumbido más redondo en autopista. La electrónica vigila permanentemente presiones, avance y gestión del 48V.

Convive temporalmente con variantes de correa reforzada, según modelo y año. Para distinguirlas, comprueba VIN y código de motor: los Mild Hybrid 48V suelen declararse 136 CV y muestran alternador-arrancador y etiqueta ECO. Mantenimiento: aceites homologados, filtros al día y diagnósticos a tiempo garantizan que la actualización rinda como esperado.

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6. Cómo saber si tu coche está afectado hoy

  • Empieza por el VIN y la ficha técnica: con ambos identificas año de fabricación, normativa Euro y familia de motor. En Stellantis, PureTech y BlueHDi se distinguen por códigos internos y periodos de producción. Cruza esos datos con campañas vigentes y, ante la duda, pide confirmar elegibilidad por bastidor oficial.
  • Escucha y observa: testigo motor persistente, avisos de presión de aceite, tirones en frío, vibraciones inusuales o zumbido metálico de cadena. Vigila aumentos de consumo y manchas en el respiradero. En diésel, pérdida de empuje y humos anómalos. En híbridos Stellantis, transiciones ásperas entre térmico y eléctrico delatan desajustes puntuales.
  • Actúa con método: cumple mantenimientos en plazo, conserva facturas y solicita diagnóstico en red oficial antes de intervenir. Evita resetear avisos, abrir motor fuera de garantía o usar aceites no homologados. Con un informe técnico, Stellantis evalúa elegibilidad y cobertura, y tú preservas derechos mientras acortas los tiempos de gestión.

7. El nuevo enfoque a partir de 2026: 1.6 híbrido y 2.0 evolucionado

El pilar inicial llega con el 1.6, de cuatro cilindros para el Jeep Cherokee 2026: híbrido con alrededor de 210 CV combinados, batería ~1 kWh y cambio eDCT con motor eléctrico integrado. Sobre arquitectura STLA Large, lanzamiento apunta a inicios de 2026, dentro de la hoja de ruta de Stellantis.

Para Europa, ese 1.6 puede relevar al actual 1.6 PHEV de origen PSA en parte de la gama: C-SUV y compactos donde importa la eficiencia real. Stellantis busca modular potencias y costes con piezas comunes y calibraciones por marca, encajando en STLA Medium para 3008, 5008, Grandland y derivados europeos.

Por encima, el 2.0 GME-T4 Evo apunta a D-SUV y berlinas deportivas del grupo: Alfa Romeo, Maserati y grandes Jeep, con versiones híbridas y enchufables. Stellantis ordena así su mapa térmico-electrificado: 1.6 para el volumen europeo, 2.0 para segmentos altos, con ventanas de mercado entre 2026 y 2027, año clave.

8. Patentes y transmisiones: Lo que se está preparando

Patentes recientes de Stellantis describen sistemas híbridos que reparten el par entre motores ubicados antes y después de la transmisión. Sensores de carga y velocidad alimentan a un controlador que decide cuánta fuerza aporta cada eje en cada instante. La finalidad es reducir oscilaciones durante el cambio de marcha y aceleraciones.

Durante el cambio, el sistema transferiría par del motor posterior mientras el delantero gestiona embragues, con el objetivo de limitar picos y deslizamientos. Finalizada la maniobra, el controlador recalcula el reparto según demanda y adherencia. La propuesta apunta a menos calor y desgaste, manteniendo la continuidad del empuje en conducción.

En conducción cotidiana, el conductor notaría menos cabeceos y progresiones más regulares al incorporarse o salir de rotondas. También podría observarse una estabilización de consumos al reducir correcciones bruscas de par. El efecto práctico dependerá de calibraciones, software y estado de la transmisión aplicada por Stellantis en cada modelo concreto.

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9. Contexto de mercado en 2025: Dónde compite Stellantis

En Europa, el corazón del mercado sigue latiendo en los segmentos B y C: urbanos, utilitarios y compactos que mandan en matriculaciones. En ese tablero, Stellantis juega con una mezcla medida de tecnologías: eléctricos donde la red lo permite, híbridos como puente pragmático y térmicos optimizados que preservan precio medio.

El volumen lo apuntalan lanzamientos estratégicos en B-SUV y compactos: carrocerías familiares, costes contenidos y gamas multienergía en un único molde industrial. Stellantis busca escala con plataformas comunes y opciones flexibles de motorización, cuidando interiores y conectividad. La batalla no es solo técnica: también es de percepción, diseño y precio.

Tras un primer semestre de 2025 exigente, la nueva dirección de Stellantis habla de mejora gradual y decisiones difíciles: priorizar márgenes, simplificar gamas y ajustar calendarios. La hoja de ruta combina disciplina financiera y producto deseable; el objetivo, recuperar tracción sin perder volumen en los segmentos que sostienen Europa hoy.

10. Aciertos y errores: El balance final

En el capítulo de aciertos, Stellantis ha ampliado garantías y canalizado casos mediante un portal europeo de reclamaciones, aportando trazabilidad. En técnica, la revisión del PureTech con cadena, ciclo Miller y turbo de geometría variable se acompaña de una ofensiva de cuatro cilindros para reducir riesgos, consumos y rumorosidad percibida.

Entre las luces rojas, la comunicación ha sido desigual según mercados y tiempos, lo que desgasta la narrativa de Stellantis. También preocupa la tramitación no homogénea por países: criterios, plazos y resoluciones dispares. En paralelo, el valor residual de series ha acusado la incertidumbre, afectando decisiones de compra y venta.

Con el tablero en movimiento, el lector pondera si las medidas bastan. Variables a observar: solvencia del portal en casos complejos, homogeneidad de garantías, fiabilidad de los PureTech con cadena y despliegue real de los nuevos cuatro cilindros. La respuesta de Stellantis se medirá en calles, mantenimientos y valores futuros.

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