Cada año, millones de conductores se enfrentan al mismo reto: superar la ITV sin sobresaltos. Y en 2025, hacerlo se ha vuelto más exigente que nunca. La normativa se ha actualizado, se han endurecido los controles de emisiones y las estaciones cuentan ahora con sistemas más precisos para detectar cualquier fallo, por pequeño que sea.
Con el foco puesto en la seguridad y el respeto al medioambiente, la inspección técnica ha dejado de ser un simple trámite para convertirse en una prueba clave para mantener el coche en regla. Pasar la ITV en 2025 requiere anticipación, cuidado y conocer bien qué aspectos pueden jugar en tu contra.
Lo preocupante es que cada vez más vehículos son rechazados en la primera inspección. Un testigo encendido, un fallo en los frenos o un problema de emisiones bastan para que el informe sea desfavorable. Por eso, una buena preparación no es opcional: es imprescindible.
Cambios en la normativa ITV en 2025
La normativa para superar la ITV en 2025 se ha ajustado a las nuevas directrices europeas, con especial atención a la seguridad activa y al control de emisiones contaminantes. Estas actualizaciones buscan adaptar el parque automovilístico a estándares más exigentes, reforzando la importancia del mantenimiento preventivo y la revisión periódica del vehículo.
Uno de los puntos que más preocupa a los conductores es el mayor control sobre los sistemas electrónicos OBD. Los centros de inspección están habilitados para detectar cualquier anomalía registrada en la centralita del coche, lo que hace imprescindible revisar y corregir posibles fallos antes de acudir. Ignorar este detalle puede dificultar superar la ITV.
La vigilancia sobre las emisiones de gases, especialmente en motores diésel, se ha intensificado. Se aplican umbrales más estrictos para partículas contaminantes y opacidad del humo. Para muchos vehículos antiguos, superar la ITV exigirá una puesta a punto específica que evite valores por encima de lo permitido.
Circular con la ITV caducada, aunque sea por unos días, conlleva sanciones económicas inmediatas y posibles problemas legales si hay un accidente. En 2025, Tráfico ha reforzado los controles automáticos y cámaras de lectura de matrículas, lo que convierte en indispensable planificar la inspección con tiempo para evitar multas innecesarias.
15 claves para pasar la ITV en 2025 a la primera
1. Revisa los niveles de aceite y líquidos
Uno de los gestos más sencillos para superar la ITV sin contratiempos es revisar los niveles de aceite y líquidos del coche. Un motor con el aceite por debajo del mínimo o un líquido refrigerante degradado pueden hacer que el vehículo no supere el examen técnico por fugas o sobrecalentamientos imprevistos.
Además del aceite, conviene comprobar el líquido de frenos, el de dirección asistida y el del limpiaparabrisas. En conjunto, todos ellos garantizan el correcto funcionamiento de elementos clave para la seguridad. Asegúrate de que los depósitos estén al nivel adecuado y sin signos de desgaste.
2. Comprueba el estado y presión de los neumáticos
Los neumáticos son uno de los puntos clave para superar la ITV, y no siempre se les presta la atención que merecen. Comprueba que no presentan grietas, deformaciones ni desgaste irregular. El dibujo debe tener, como mínimo, 1,6 mm de profundidad, aunque se recomienda no bajar de 3 mm para mayor seguridad y confort en la conducción.
La presión también influye directamente en el resultado de la inspección. Asegúrate de ajustarla según las especificaciones del fabricante, con el coche en frío. Una presión inadecuada puede afectar al frenado, la dirección e incluso a las emisiones. Detalles sutiles que pueden marcar la diferencia para superar la ITV sin sorpresas.
3. Luces y señalización: todo debe funcionar
Uno de los puntos más delicados para superar la ITV es el correcto funcionamiento de todo el sistema de iluminación y señalización. Desde los faros delanteros hasta los intermitentes, pasando por las luces de matrícula o los pilotos de freno, cualquier bombilla fundida puede ser motivo directo de rechazo en la inspección.
Conviene comprobar con calma que todas las luces responden como deben: activa cada posición desde el interior del vehículo y pide ayuda a alguien para verificar desde fuera. Si quieres superar la ITV sin contratiempos, este pequeño gesto puede marcar la diferencia entre seguir circulando o tener que volver.
4. Test de frenos: cómo notar si algo va mal
Si al pisar el pedal de freno notas que baja demasiado, vibra o hace ruidos inusuales, podría ser señal de que algo no va bien. Revisar discos, pastillas y nivel de líquido es clave antes de acudir a la inspección. Cualquier anomalía puede jugar en tu contra a la hora de superar la ITV.
También es importante observar el comportamiento en frenadas bruscas: si el coche se desvía ligeramente o tarda más de lo habitual en detenerse, conviene acudir a un taller para una revisión completa. Mantener el sistema de frenos en perfecto estado es esencial para superar la ITV sin sorpresas.
5. Emisiones: El truco para coches antiguos
Antes de acudir a la inspección, es clave calentar bien el motor si queremos superar la ITV con un vehículo antiguo. Los motores fríos tienden a emitir más partículas y gases contaminantes, algo que puede jugar en contra durante la prueba. Una buena temperatura ayuda a que el catalizador funcione de forma óptima y reduzca las emisiones.
Además, conviene circular durante varios minutos en tercera a altas revoluciones, manteniendo siempre el control del vehículo. Este sencillo gesto favorece la limpieza del sistema de escape y quema residuos acumulados. Así se optimiza el rendimiento del motor justo antes de superar la ITV.
6. Revisa parabrisas, retrovisores y limpiaparabrisas
Un parabrisas con fisuras, por mínimas que parezcan, puede convertirse en un obstáculo inesperado a la hora de superar la ITV. La visibilidad es clave para la seguridad y los técnicos no pasan por alto ni los impactos más pequeños si están en el campo de visión del conductor. Conviene revisar también que no haya desprendimientos ni deformaciones en la luna delantera.
Los retrovisores y limpiaparabrisas, aunque muchas veces olvidados, son igual de determinantes. Un retrovisor suelto o un brazo limpiaparabrisas que no se ajusta bien al cristal pueden generar un informe desfavorable. Antes de acudir, asegúrate de que todo esté limpio, firme y en correcto funcionamiento: pequeños gestos que marcan la diferencia al superar la ITV.
7. Comprueba el claxon, cinturones y anclajes
Un detalle que muchas veces pasa desapercibido y puede impedirte superar la ITV es el correcto funcionamiento del claxon. Asegúrate de que emite un sonido claro y continuo, sin interrupciones ni tonos distorsionados. Aunque parezca un elemento menor, forma parte de la seguridad activa del vehículo y se comprueba en cada revisión técnica.
Del mismo modo, conviene revisar los cinturones de seguridad y sus anclajes. Tira de ellos con firmeza para comprobar que se retraen correctamente y que no presentan cortes o deshilachados. Los enganches deben cerrar con un clic limpio y sin holguras si quieres superar la ITV sin sorpresas.
8. Ojo con los golpes visibles o desperfectos en la carrocería
Un pequeño golpe o una abolladura en la carrocería puede parecer un detalle sin importancia, pero en una inspección rigurosa puede marcar la diferencia entre superar la ITV o no. Los defectos visibles, especialmente si afectan a elementos cortantes o salientes, se consideran un riesgo para la seguridad y pueden derivar en un resultado desfavorable.
Antes de acudir a la cita, examina con calma todo el exterior del vehículo. Si hay piezas sueltas, defensas mal fijadas o bordes afilados, conviene repararlos previamente. No se trata solo de estética: una carrocería en buen estado transmite que el coche está bien cuidado y aumenta las opciones de superar la ITV sin sorpresas.
9. Revisión de los bajos: Fugas de aceite, escape suelto
Una de las comprobaciones más olvidadas (y a la vez más decisivas para superar la ITV) es el estado de los bajos del vehículo. Aunque no los veamos a simple vista, una pequeña fuga de aceite o un escape mal fijado pueden marcar la diferencia entre una inspección favorable y una desfavorable.
Antes de acudir a la cita, conviene pasar por un taller donde puedan levantar el coche y verificar que no hay goteos, óxido ni piezas sueltas. El sistema de escape debe estar bien anclado y sin ruidos anómalos, ya que cualquier anomalía puede levantar sospechas y dificultar superar la ITV.
10. OBD y electrónica: Errores que pueden hacerte suspender
Muchos conductores confían en los escáneres OBD para borrar fallos antes de acudir a la inspección, pero esta práctica puede resultar insuficiente. El sistema electrónico del vehículo registra incidencias que pueden reaparecer en el momento más inoportuno, lo que compromete seriamente tus posibilidades de superar la ITV sin sobresaltos.
Si el testigo de avería del motor está encendido, no basta con ocultarlo: es imprescindible detectar el origen del fallo y resolverlo antes de la cita. Una diagnosis profesional no solo aporta tranquilidad, sino que puede marcar la diferencia entre pasar o no la revisión. Así de delicado es el equilibrio electrónico actual.
11. Atención al ruido del motor y escape
Los sonidos que emite tu vehículo dicen más de lo que imaginas. Ruidos metálicos, vibraciones anómalas o un zumbido excesivo en el escape pueden ser señales de desgaste o fallos mecánicos que, si no se corrigen a tiempo, complicarán tu objetivo de superar la ITV. Prestar atención al oído es tan importante como revisar visualmente.
Antes de acudir a la cita, conviene escuchar el motor en frío y en caliente. Si detectas un sonido fuera de lo habitual, pide una revisión en tu taller de confianza. Un pequeño ajuste a tiempo puede marcar la diferencia y ayudarte a superar la ITV sin sobresaltos.
12. Documentación visible: Placas, pegatinas, etc.
Una de las claves menos comentadas pero igualmente esenciales para superar la ITV es cuidar todos los elementos de identificación exterior del vehículo. Las placas de matrícula deben estar bien sujetas, perfectamente legibles y sin deformaciones. Un simple arañazo profundo o una tipografía deteriorada puede suponer un motivo de rechazo durante la inspección.
También es importante comprobar que la pegatina de la ITV anterior esté colocada en el lugar correcto, en la parte superior derecha del parabrisas, y que no esté sucia ni despegada. Este pequeño detalle transmite orden, cuidado y puede marcar la diferencia a la hora de superar la ITV.
13. No esperes al último día: Acude con margen
Evita apurar los plazos. Acudir a la revisión con tiempo no solo aporta tranquilidad, también te da margen para solventar cualquier fallo inesperado sin presiones ni riesgos. Muchos conductores descubren a última hora defectos que requieren reparación y acaban posponiendo la cita o, peor aún, circulando sin haberla pasado. Un gesto que puede salir caro.
Superar la ITV exige planificación. Aunque tengas cita, conducir con la inspección caducada es motivo de sanción. La ley no distingue entre buena fe y negligencia: la multa puede superar los 200 euros, incluso con justificante. Adelántate, revisa el coche con antelación y evita imprevistos innecesarios.
14. Lava el coche antes de ir: Transmite confianza
Aunque pueda parecer un detalle menor, presentar el vehículo limpio y cuidado influye en la percepción del técnico y, en algunos casos, puede ayudarte a superar la ITV. Un coche sucio puede ocultar defectos o generar dudas sobre el mantenimiento general del vehículo, lo que puede derivar en una inspección más exhaustiva.
Además, un exterior limpio permite detectar con mayor facilidad cualquier desperfecto visible que puedas corregir a tiempo, como una matrícula mal sujeta o una luz opaca. En un contexto donde circular sin la ITV al día puede acarrear multas de hasta 500 €, no conviene dejar nada al azar.
15. Acude a un taller para una revisión previa
Reservar una revisión previa en tu taller de confianza puede marcar la diferencia entre una inspección sin sobresaltos y un suspenso inesperado. Un profesional no solo detectará fallos invisibles al ojo inexperto, sino que también pondrá a punto aquellos detalles que son claves para superar la ITV sin complicaciones.
Además, esta revisión te permite circular con la seguridad de que todo está en orden, evitando riesgos innecesarios o multas como antes apuntabamos. Superar la ITV no es cuestión de suerte, sino de previsión, cuidado y atención al detalle.
Documentación obligatoria para la ITV
- El primer documento imprescindible para superar la ITV es el permiso de circulación. Este papel acredita que el coche está autorizado para circular por la vía pública y recoge datos esenciales como la matrícula, el titular o la fecha de matriculación. Sin él, no se puede acceder a la línea de inspección.
- La ficha técnica del vehículo es otro de los básicos que no puede faltar. Aquí figuran las características técnicas homologadas de tu coche y los datos que el inspector revisará con especial atención. Para evitar problemas de última hora, asegúrate de que el documento esté en buen estado y con todos los datos legibles.
- Aunque no es obligatorio, llevar el DNI del conductor puede ayudarte a agilizar el proceso. En muchos centros, solicitarán un documento identificativo para verificar los datos de contacto. Tenerlo a mano es una forma sencilla de sumar puntos en ese objetivo de superar la ITV sin contratiempos.
- Por último, aunque el seguro obligatorio se consulta directamente desde la base de datos de la DGT, es recomendable comprobar que esté al día. Si hay algún error de registro, podrías llevarte una sorpresa desagradable. Anticiparse y verificarlo todo con mimo es clave para superar la ITV con tranquilidad.
Preguntas frecuentes sobre la ITV en 2025
¿Puedo pasar la ITV si tengo el testigo del motor encendido?
Circular con el testigo del motor encendido no es solo un aviso mecánico: en la inspección, es motivo suficiente para un informe desfavorable. En 2025, los centros incorporan lectores OBD más precisos que detectan fallos almacenados en la centralita. Para superar la ITV, el vehículo debe estar libre de cualquier alerta activa.
¿Qué pasa si me caduca la ITV y sigo circulando?
Circular con la ITV caducada acarrea sanciones económicas que pueden superar los 200 euros, además de la inmovilización del vehículo en algunos casos. Aunque no haya síntomas evidentes, superar la ITV dentro del plazo establecido es esencial tanto por seguridad como para evitar complicaciones legales o administrativas inesperadas.
¿Cuánto cuesta la ITV en 2025?
El precio medio varía según comunidad autónoma, pero en 2025 oscila entre los 35 y 50 euros para turismos, siendo ligeramente superior en vehículos diésel o con más emisiones. Conviene recordar que, para superar la ITV sin contratiempos, esta pequeña inversión puede evitar reparaciones futuras mucho más costosas.
¿Cuántas oportunidades tengo si no la paso a la primera?
Si el resultado es desfavorable, dispones de un plazo para subsanar los defectos y volver a intentarlo. En general, se permite una segunda revisión gratuita o con coste reducido si acudes al mismo centro. Aprovechar esa oportunidad a tiempo es clave para superar la ITV sin tener que reiniciar el proceso completo.